CCOO exige que se elaboren los planes de movilidad previstos en las estrategias y planes aprobados

Comisiones Obreras se adhiere a la Semana Europea de la Movilidad, que se celebra del 16 al 22 de septiembre, y al Día Sin Coches, el próximo sábado 22. Con este motivo, realizará estos días múltiples iniciativas y convocatorias desde las distintas organizaciones para que las acciones de sensibilización de esta semana se conviertan en prácticas duraderas de movilidad sostenible. Muchos ayuntamientos participan en esta convocatoria, pero pocos impulsan de manera estable medidas eficaces para reducir permanentemente el tráfico y mejorar con ello la calidad del aire y las condiciones de habitabilidad de las ciudades.Tanto la Estrategia de Ahorro y Eficiencia Energética (E4) y el Plan Estratégico de Infraestructuras y Transporte (PEIT) prevén que se elaboren y desarrollen planes de movilidad, incluidos planes de movilidad a las empresas. Sin embargo, dos años después de que se aprobaran, apenas se han elaborado los planes de movilidad previstos y allí donde sí se ha hecho se han desarrollado muy pocas de las medidas contempladas.

CCOO denuncia las consecuencias que el actual modelo de movilidad urbana tiene en las condiciones de transporte de los trabajadores a los centros de trabajo, que cada vez están más distantes de sus domicilios. Pérdida de tiempo por atascos, coste económico, estrés y, sobre todo, siniestralidad in itinere (372 muertos en 2006). Las emisiones del transporte son las que más han crecido en 2006, un 83% en relación a las de 1990. Además, cada año se registran en España 16.000 muertes prematuras por la contaminación atmosférica en las ciudades. Comisiones Obreras y otras organizaciones presentaron recientemente una proposición de ley de movilidad sostenible que, entre otras cosas, obligaría a realizar planes de movilidad sostenibles en municipios y empresas de más de 200 trabajadores. En Cataluña, un decreto de julio pasado ha establecido ya la obligación de realizar estos planes de movilidad en los centros de trabajo de más de 500 trabajadores antes de diciembre de 2008.Las medidas consistentes en la ampliación de las infraestructuras viales no solucionan la congestión del tráfico en las ciudades, sino que las empeoran. Exige que las inversiones en esas infraestructuras se utilicen para la mejora del transporte público (cercanías, carriles bus-VAO, tranvías…) y para carriles y aparcamientos para bicicletas. Este último deber ser considerado de interés público y recibir las correspondientes inversiones públicas, al igual que se viene haciendo ya en algunas ciudades, como el proyecto bicying en Barcelona, que cuenta con 85.000 usuarios y ha desbordado todas las previsiones iniciales. En algunas ciudades europeas como Copenhague y Ámsterdam, un tercio los trabajadores se desplazan en bicicleta al puesto de trabajo desde sus domicilios.CCOO está impulsando planes de movilidad en empresas y en polígonos industriales, planteando en ellos la mejora del transporte colectivo como autobuses-lanzadera, el uso racional del automóvil a través de la promoción del coche compartido y la gestión de los aparcamientos o el apoyo al uso de la bici. A través del Instituto Sindical de Trabajo, Ambiente y Salud (ISTAS), Comisiones Obreras ha desarrollado un proyecto de información y formación sobre movilidad sostenible al trabajo.