La energía nuclear no es la solución

En los últimos años, la agudización de nuestros problemas energéticos (final de la era del petróleo barato, calentamiento climático por abuso de los combustibles fósiles, dependencia excesiva de suministros exteriores, inseguridades geopolíticas, etc) ha reavivado el debate sobre la energía nuclear.

Parece oportuno replantear los argumentos críticos contra la construcción de nuevas centrales o la prolongación de la vida de las que ahora están funcionando